El paso por el vado del Quema podría haber sido tan bonito como costoso si la tasa ecológica se hubiese llevado a cabo. El Ayuntamiento de Aznalcázar emitió una ordenanza municipal en la que las hermandades que atravesasen la localidad camino de Almonte (Huelva) deberían depositar una fianza de 3.000 euros y pagar un canon de 25 por cada vehículo que llevasen. La fianza se devolvería a las hermandades una vez que se compruebe que no han ocasionado destrozos.
La alcaldesa de Aznalcázar, Dolores Escalona justificó ésta aplazamiento “en sensibilización con la parte rociera, sabiendo que la ordenanza ha salido a dos meses del Rocío, y que las hermandades tienen ya sus presupuestos hechos”, ha pensado que “hay que darles un tiempo de información”. Sin embargo, recordó que la norma se aprobó “hace seis o siete meses y ha estado en publicación”. Aprovechó para argumentar su propuesta basándose en que: “Aznalcázar no ha inventado nada, municipios como el de Hinojos tiene una ordenanza, incluso, más agresiva que la nuestra (fianza de 9.000 euros y canon de 36 euros por vehículo) y el de Almonte cobra a nuestros vecinos por aparcar en El Rocío”.
Los trabajadores de la empresa encargada del servicio de limpieza del Plan Romero recogieron el año pasado 54 toneladas de residuos en los montes públicos por los que transitaron las hermandades camino de El Rocío, según el informe de la Delegación del Gobierno de la Junta en Sevilla. Sin embargo Dolores Escalona afirma que la limpieza realizada por el Plan Romero «llega tarde y es escasa», tanto que expone que el Ayuntamiento de Aznalcázar tiene que rematar las limpiezas del Plan.
La tasa ecológica estaría destinada para “defender los derechos del pueblo, y uno de ellos es conservar el monte público, y para ello, es necesario que la gente dé dinero”. Recordó, además, que la tasa solo se cobraría “por pernoctar y no por pasar”. La regidora también se mostró dispuesta a que se introduzcan en la ordenanza municipal “cambios constructivos que den posibilidad a que los montes se cuiden”.
Para muchos esta tasa era inoportuna e injusta, otros como el alcalde de Almonte se apoyan en que “lo que está haciendo la alcaldesa es una atentado contra los romeros” y afirma que las tarifas que aplican “son las que hay en cualquier aparcamiento de cualquier municipio”.
La romería del Rocío atrae a miles de personas que llamados por la Virgen del Rocío acuden cada año a disfrutar del ambiente que a ella rodea. El interés económico aumenta y las tasas a las que son sometidas los romeros crecen sin medida. Lo que se supone es una fiesta en honor a la Blanca Paloma se convierte en un negocio del que todos quieren sacar provecho.
Fotografía: Melisa Vara