La nueva apuesta televisiva de Cuatro, Dreamland, se ha pegado de bruces contra el suelo. El baile y la música no superan en la balanza a la mala actuación, los pésimos guiones y la poca trama de la historia.
Lo voy a reconocer. He sido totalmente incapaz de ver entero el primer capítulo de Dreamland. Es misión imposible seguir durante una hora y diez minutos una ficción que agota y desgana al espectador. Y eso que la música debería hacer todo lo contrario.
La verdad es que desde que vi los primeros anuncios y promociones de la nueva ficción de Mediaset, no era yo muy partidiaria de seguirla. Me pareció, desde el primer minuto, una plagiadora de la ficción estadounidense Glee. Ahora que lo he visto, no solo digo que tiene ciertos matices de ésta, sino que también es una copia de la mítica Un paso adelante. ¿Qué necesidad de otra escuela de baile que acoge a los mejores bailarines del país? ¿Qué necesidad de las mismas tramas de siempre (chico pobre, en la ruina, como principal protagonista; chico y chica se enamoran y se lanzan al cuello en la primera noche a solas…? ¿Qué necesidad hay de tener el mismo físico los personajes de Dreamland con los de Glee? Si no me creéis, comparar una fotografía de las chicas de raza negra de ambas series.
Bueno… ¿y qué decir de los actores? Actúo yo mejor que ellos. Vale que no son actores profesionales pero ya que han estado un año entero conviviendo entre ellos y currándose las coreografías y las canciones, podrían haberse trabajado un poco más la actuación, haberse apuntado a unas clases de interpretación, no sé, algo… No es normal que los actores tengan tan poco ánimo al actuar, que actúan con tanta desgana. Y si a eso le sumamos los guiones y las tramas, apaga y vámonos. ¿Quién ha escrito esos guiones? Con tanto silencio, tan poca conexión entre las palabras y con palabras tan… no sé como explicarlo… bueno, los que hayáis perdido el tiempo con la serie, me entendéis.
Como he dicho antes, no he visto el capítulo al completo. A los diez minutos ya quería desistir y apagar el reproductor de Mitele (porque, claro, no voy a estar sentada en el sofá de mi casa un viernes a las 22:30 para ver semejante circo) pero he aguantado por una simple razón. Tras analizar numerosas críticas de los espectadores, no me quería perder el momento de despelote a lo época del destape y el momento de fogueo y pasión en el capó del coche. Esto sí que es una serie española de las de siempe, con desnudos y tonterías de esas… ya me extrañaba a mí que pudiéramos destacar tanto tiempo con series excelentes y brillantes como El príncipe o El tiempo entre costuras.
Y las canciones no ayudan en nada a Dreamland. Muy bien, son todas originales. De acuerdo. Pero más poco atractivas, llamativas y enganchadoras al espectador no podían ser. Encima te las meten ahí, como si nada, como un pegote, sin ningún tipo de relación con lo que se está contando. Nada que ver con Glee: canciones de ahora, de antes, de todos los géneros musicales, entrelazadas a la trama… (sí, soy seguidora de Glee y, a veces, la pongo un poco por las nubes pero es que no hay comparación entre unos y otros).
Lo único bueno que he visto es la aparición de Natalia Millán (para mí, una actriz como la copa de un pino y que no entiendo cómo accedió a ese papel) y el pequeñajo Daniel Avilés que es el que mejor actúa del elenco (que aprendan los mayores de él). El resto, buenos bailarines (muchos de ellos de Fama, ¡a bailar!) y buenos cantantes… pero actuar, lo que se dice actuar, NADA. Y una serie es lo que tiene, que hay saber intrepretar…
Me pregunto ahora qué pasara. ¿Cancelarán Dreamland o decidirán poner de excusa al horario y día fijado para su emisión? Tiene más posibilidades la segunda opción, como siempre pasa ante no querer reconocer la cruda realidad.
Y para que veáis que no soy mala con la ficción de Cuatro, os dejo con algunas críticas de otros medios de comunicación:
–Periodista Digital: “las peores series de nuestra televisión tienen una nueva reina: Dreamland” “Ojalá estos personajes y sus tramas fuesen una broma”.
-Vaya Tele: “No hay guión por ningún lado” . “Ver a los actores intentando actuar fue un auténtico suplicio”.
-20 minutos: “Dreamland, un videoclip largo y muy malo”. “Las tramas son malas y tópicas”.
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