La editorial El paseo rescata El castillo encantado de Edith Nesbit en una edición ilustrada por H. R. Millar. El fantasy contemporáneo está en auge, sobre todo, con sagas como la de Harry Potter. Si buscamos un origen, bien podríamos retrotraernos hasta la obra de la británica como uno de sus pilares. Así pues, autores como J. K. Rowling, C.S. Lewis o George Bernard Shaw beberán de la obra de la autora, siendo, para ellos, una de las grandes referentes en el género.
Gerald, James y Kathleen son tres hermanos que deciden pasar el verano en West Country, al sur de Inglaterra. La finca, regentada por una institutriz francesa, será el punto de partida de las aventuras de estos tres jóvenes trotamundos. Un castillo encantado, princesas, anillos que otorgan la invisibilidad, trampillas que esconden tesoros… y una desbordante imaginación serán los ingredientes de este explosivo cóctel. Este último elemento, la imaginación, creará una dicotomía entre la pura imaginación y la verdadera magia. De este modo, los tres niños contarán sus propias historias ficcionales que se irán tornando más reales: la palabra poseerá un gran poder.
El castillo encantado está impregnado de referencias a los cuentos infantiles y a los cuentos de hadas; por ello, podemos hacer un recorrido por los principales elementos característicos y reconocibles de este tipo de lecturas. A esto hay que añadirle los elementos de fantasía que constituyen las bases de la fantasía moderna en la literatura: el folclore y la magia. La “magia” de la narración comienza con un narrador que rompe la barrera entre ficción y lector, dirigiéndose a él de forma directa —lo cual nos recordará a obras como Peter Pan o El Cascanueces—. Al mismo tiempo, los jóvenes intrépidos serán los propios narradores de sus aventuras, historias que cabalgaran entre realidad y ficción o… ¿realmente solo es la perspectiva de un niño la que encuentra grandiosa su figura frente a la realidad?
Esta obra de Nesbit no solo puede ser disfrutada por el público más joven, sino que para adultos es, en otra dimensión, una lectura atemporal que nos tiene atrapados desde la descripción de estos hermanos traviesos y su perspectiva del mundo. No es de extrañar que autores de la talla de J. K. Rowlling encuentren en esta autora una influencia en la construcción de su fantasía, puesto que la imaginación y la magia de esta narradora crea mundos especiales que nunca quieres abandonar. El paseo edita El castillo encantado que, junto con unas ilustraciones que acompañan y complementan al texto, nos hace retroceder a la infancia, devolviéndonos unos instantes de curiosidad e inocencia infantil que nos contagian estos pequeños protagonistas. Es una obra imprescindible en nuestras bibliotecas.