Lo llamaré frontera de María José Beltrán se compone de diecinueves relatos, muchos de ellos con tintes de ciencia ficción, aunque también se distinguen narraciones de corte más realista. La editorial Red Libre Ediciones publica esta obra dentro del proyecto RELEE (Red Libre – Escritura y Edición), dando oportunidades a nuevos escritores y editores; desde La Huella Digital celebramos estas iniciativas.
Beltrán es Licenciada en Matemáticas por la Universidad de Valencia, donde también realizó un Máster, y ha asistido a diversos talleres de escritura, logrando ser finalista del XVIII Premio Ana María Matute. Cada volumen de RELEE está respaldado por un autor reconocido que es el encargado de introducirnos en la obra que el lector procede a leer; en este caso, Jordi Doce alumbrará los cuentos de Beltrán.
La antología aúna relatos de diversa temática. Son sugerentes aquellos ubicados en espacios inhóspitos, en los que el personaje desconoce lo que está ocurriendo a su alrededor como en «Lo llamaré frontera» o «Huracán Shandy». Otros se distinguen por su corte futurista como «Ruta elíptica» o por reflejar una situación realista de una mujer, que tiene dificultades para expresarse, en «Campos semánticos».
El estilo de Beltrán es pulido, con un lenguaje bello y onírico, en el que destacan curiosas animalizaciones, que recuerdan a Javier Tomeo, o situaciones meteorológicamente imposibles como que lluevan flores, plantas o cosas como en «Praderas de posidonia». Lo imposible es factible en la narrativa de esta autora, aunque se mantiene un grado de desconcierto en el lector y persiste una sensación de extrañeza. La naturaleza cobra un gran protagonismo en su obra, concediendo importancia a la flora y siendo el bosque el hogar de los personajes, como en «Tumbleweeds».
El relato que más me ha gustado es «Toalla de Superman», en el que la autora explora su vertiente más realista y que fue finalista del XVIII Premio Ana María Matute de Narrativa de Mujeres. Me han agradado más las narraciones realistas que las ligadas al género de ciencia ficción o a lo extraño; aún así, valoro positivamente la originalidad de cuentos como «Lo llamaré frontera». Pese a ello, lamentablemente no he conectado con este volumen de María José Beltrán; quizás la culpa sea mía por no comprender algunos relatos en su totalidad y eso ha hecho que me hayan dejado algo indiferente. En todo caso, su narrativa es muy cuidada, fruto de un laborioso trabajo, y os animo a que os acerquéis a sus peculiares narraciones.