Jardiel Poncela escribía en una de sus obras que hay que huir de las personas que no tienen preferencia ni por los gatos ni por los perros, ya que son “la basura de la humanidad”. Sin ser tan tajante como el personaje jardielesco, Paolo Maurensig viene a decir un poco lo mismo, y lo que han dicho tantos sabios y pensadores a lo largo de los siglos: que se puede saber cómo es una persona por el afecto que siente por los animales, sobre todo los llamados “de compañía”, es decir, perros y gatos.
En Mis amores y otros animales, el autor recoge una serie de anécdotas, historias, recuerdos,… sus experiencias con gatos y perros que le han acompañado a lo largo de su vida, o que les han sucedido a amigos y conocidos. Añade también algún cuento e incluso un capítulo dedicado a los roedores, y lo adereza con reflexiones llamativas sobre estos seres peludos y con datos relevantes como, por ejemplo, que “en Occidente hay penas más severas para quien maltrata a un perro que en el Tercer Mundo para quien viola a una niña”.
El libro −editado por Gatopardo ediciones− sin ser de bolsillo, tiene un formato muy manejable y cómodo para su lectura. Dividido en capítulos más o menos breves, suponen cada uno unidades temáticas independientes, de modo que puede leerse del tirón o espaciándolo mucho en el tiempo sin que se pierda el hilo ni el interés. Además, se percibe la experiencia de Maurensig como narrador por la fluidez con que están escritas las historias que, a pesar de no tratarse en su mayoría de cuentos de ficción, podrían perfectamente serlo.
En su centenar y medio de páginas encontramos desde perros que regresan a casa tras ser abandonados por sus amos, hasta gatos con una doble vida, pasando por performances (pseudo)artísticas con animales en exposiciones de arte o versiones modernas de fábulas con Confucio como personaje. Incluso se nos revela lo que hay de cierto tras el cuento de los hermanos Grimm El flautista de Hamelín. La mejor de las historias la reserva Maurensig para el final, como cierre del volumen. La mejor, al menos, para aquellos que hayan compartido durante años su vida con la de un perro, porque se verán identificados en seguida con lo que describe el autor y protagonista del relato.
Maurensig recalca a lo largo de la obra lo humano de estos bichitos, pero sin dejar de lado ni el mal trato que reciben a menudo, ni la mala fama de los gatos desde hace siglos, ni, tampoco, que no hay que olvidar que son animales y, a menudo, su irracionalidad y sus instintos se imponen al adiestramiento. Por lo certero de sus páginas, este libro hará las delicias de los amantes de gatos y perros, sobre todo si les gusta conocer las experiencias ajenas de otros dueños.
Una idea sobre “Historias perrunas y gatunas”
Me gusta!!!Muy apropiado ahora cuando tenemos en cine «Mascotas»Yo soy mas de perros….Son una monada
Los pitbull son muy cariñosos y los bichón son muy juguetones…..Bien)))