Planeta Cómic publica el cómic Los hijos de la libertad, basado en la novela del mismo nombre del autor francés Marc Levy. La adaptación corre a cargo de Alain Grand que hace un excelente trabajo en su campo.
Marc Levy es uno de los escritores franceses que goza de más éxito en su país e incluso alguna de sus obras será adaptada a la gran pantalla. En 2007 escribió Los hijos de la libertad que cuenta las vivencias de su padre y de su tío, dos jóvenes judíos que decidieron unirse a la Resistencia Francesa. De forma similar parte el cómic ilustrado por Alain Grand: Raymond y Claude deciden combatir en las calles de Toulouse. Sin embargo, los dos hermanos no son los únicos protagonistas; la diversidad de personajes enriquece el cómic, puesto que otorga un panorama amplio sobre aquellos integrantes de la Resistencia y sus ilusiones. Damira, por ejemplo, huía de la Italia de Mussolini y de las camisas negras, Marcel Longer fue veterano en las Brigadas Internaciones que combatieron contra Franco y Charles estuvo recluido en el campo de Vernet d’Ariège.
Aunque el cómic tiene al inicio un tono más colorido, a lo largo de la obra y mientras la historia se recrudece, los colores se vuelven más oscuros. Son especialmente duras las últimas escenas, en las que los personajes intentan sobrevivir en un convoy, vigilado por los oficiales alemanes: Alain Grand es capaz de transmitirnos con sus dibujos la enfermedad, la angustia, el hambre, la sed y el horror sufrido por miles de personas. Esta evolución hacia el dramatismo está presente también en la vida de los jóvenes de la Resistencia: si al comienzo existe un espacio para reír y para pasear por las calles, el desenlace contribuye a una asfixiante sensación de enclaustramiento y desasosiego.
El fantástico trabajo realizado por Levy y Grand nos ilustra una época convulsa, en la que cientos de personas (incluidos los extranjeros que se unieron a la causa) arriesgaban su vida por la libertad. Resulta increíble cómo unos muchachos con pocos medios y mucha ilusión pudieron desafiar al Gobierno de Vichy e incluso boicotear algunas iniciativas de los soldados alemanes. Se reflejan, además, los abusos de autoridad de los guardias en prisiones como la de Saint-Michel o las vejaciones que soportaban los españoles, obligados a desvestirse en los pasillos de la cárcel. Los hijos de la libertad supone una crítica demoledora al Gobierno de Vichy, ya que muestra las injusticias y brutalidades a las que se vieron sometidos los presos, y una lúcida reflexión sobre el pasado francés. En todo caso, queremos advertir que este cómic no tiende al maniqueísmo: la Resistencia cometió crímenes y los culpables fueron castigados, aunque las leyes generalmente no les resultaron favorables. Celebramos que Planeta haya decidido traducir este cómic: es de los que merecen la pena.