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Billete para ‘Viajes de ida’, el nuevo disco de Villanueva

El último disco de Villanueva | Mara García Mariño
El último disco de Villanueva | Mara García Mariño

Cualquiera diría que desde que se formó el “ejército indie”, sus huestes siguen a todos aquellos grupos al otro lado de charcos. Los británicos The Kooks, los estadounidenses The Killers o los islandeses Of monsters and Men, son una prueba de ello. Sin embargo, lejos de apartar la mira de los diamantes en bruto que produce nuestra tierra, el rock indie español no es menos “cool” por no cantar en lengua inglesa. La reivindicación del idioma en grupos como Love of Lesbian o Vetusta Morla significa muchas veces el éxito. La última incorporación a la liga de indie rock en castellano es el gallego Josete Villanueva, oriundo de Vigo, cuyo disco lleva circulando por salas españolas desde mayo junto a Tarci Ávila a la guitarra, los dedos de Óscar Durán Uka a las cuerdas del bajo, Nacho Dafonte con las baquetas y las manos de David Fermoselle al teclado. Recién acabada su gira de presentación nos paramos a escuchar su disco para saber qué tiene “Viajes de ida”, el nombre elegido para su trabajo, que está dando tanto de qué hablar.

“Que la inspiración te pille trabajando” decía Picasso, y Josete Villanueva lo adoptó como lema, de lo que ha resultado Viajes de ida, el primer trabajo del vigués que cuenta con el respaldo de Esmerarte. El disco, con la mayoría de las canciones compuestas por el mismo Josete, ha sido producido por Ángel Luján (Annie B Sweet, Vetusta Morla y Le Punk). Otros artistas que han participado y cuyos nombres nos resultan familiares son Ramiro Nieto (The Right Ons, Jet Lag), Carlos Sosa (Fuel Fandango), Óscar García (Tuya) y Javier Doria (Anni B Sweet). La portada del disco consigue preservar el misterio de su contenido. Dos grúas en lo que podría ser uno de los muelles de Bouzas son la cara de Viajes de ida. Puesto que el título no nos da muchas pistas, profundizamos en los 10 temas que componen el disco. Lo que parecía aparentemente algo tranquilo que iba a seguir una misma línea musical resulta ser una primera impresión rápidamente rebatida con los primeros segundos de reproducción.

Viajes de ida es de todo menos monótono. Con una base clara de indie, pasamos del rock a la balada y de dejes psicodélicos a pinceladas más country. La prueba de esta montaña rusa musical se ve también reflejada en las letras, pasando del amor, en el que ya es mi tema favorito, de “En vena” a la rabia que destila “”Ahogándonos”. En definitiva, un disco para los amantes de la música y de lo inesperado especialmente recomendable para aquellos que han perdido las esperanzas en la música en castellano. Y aunque seguimos sin saber qué significa Viajes de ida, esperamos que este grupo no tenga prisa en comprar el billete de vuelta.

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