
Los juegos del hambre, de Suzanne Collins,regresa con una edición ilustrada por Nico Delort. Por su puesto, publicada por Molino. Las distopías tienden a mostrar futuros negativos causados por la codicia, la avidez y el supremacismo humano. Esta obra plasma el espectáculo más esperpéntico llevado a cabo por un gobierno fascista que, a través del miedo, somete al pueblo trabajador. La oligarquía capitalista recuerda incesantemente su victoria y la podredumbre que dominaría todo sin ellos en el poder.
Se acercan Los 74º Juegos del Hambre, por lo que cada uno de los doce distritos que conforman Panem se prepara para enviar una pareja de tributos. Los elegidos deberán luchar por su vida, pues solo uno puede ganar. Este reality show conmemora el triunfo de un gobierno estable y pacífico. Katniss Everdeen sueña con huir más allá de los muros del país. Irse con su familia. Sin embargo, solo son anhelos, y cualquier castillo en el aire que haya creado en su cabeza se derrumba cuando se ve obligada a presentarse como tributo para evitar que vaya su hermana pequeña. ¿Conseguirá regresar con su familia? ¿A qué precio?
Las ilustraciones de Nico Delort, de esta edición de Los juegos del hambre, destilan la esencia del libro. Desde el momento en el cual ves la portada —con Katniss en el bosque dispuesta a lanzar una flecha con su arco tensado—, te percatas de que tanto los tonos cobres y negros predominan en el crepúsculo, pero deja esa esperanza con la luz del horizonte. Y esto es la obra de Suzanne Collins: supervivencia, pesadillas que se esconden en las sombras y un breve destello de revolución que hace que sueñes con un futuro brillante. A través del line art, similar al de los manga, nos encontramos con dibujos varios de los momentos clave y más memorables de la obra. Personalmente, me parece todo un acierto este estilo de tono sombrío.
Para quienes no hayan leído Los juegos del hambre, es una saga con una trama muy interesante pues introduce elementos como los medios de comunicación —el control del discurso—, la esclavización de la belleza o las jerarquías sociales. A través de los personajes se va descubriendo un mundo despiadado, tan falso como un hircocervo. El ritmo que se plantea en la novela es ágil, lleno de acción, de estrategia. Par mí, los protagonistas son uno de los puntos fuertes. Katniss y Peeta están muy bien definidos. Son el día y la noche. Y junto con Haymitch forman un equipo para nada perfecto, pero con mucha determinación. Te recomiendo mucho la saga completa, porque ha sobrevivido bastante bien al paso del tiempo. Además, en esta época convulsa, me parece un momento más que oportuno para leer y aprender.