Reconozco que este ensayo me llamó la atención desde el principio, cuando la editorial Alpha Decay lo anunció entre sus futuras novedades, y me percaté del subtítulo que contenía: «La búsqueda científica de vida extraterrestre». Mi fascinación por el universo se ha debido, en parte, a mi desaforado interés por los marcianos. No obstante, no se dedican apenas páginas de este magnífico ensayo a los alienígenas y, a pesar de ello, me ha fascinado.
El científico Jon Willis nos explica desde su campo, la astrobiología, cómo funciona la Tierra y cómo intuyen que se creó, detallándonos los procesos geológicos y bioquímicos que se han producido, mientras realiza un interesante recorrido por los hallazgos de Galileo Galilei, Giovanni Schiaparelli, Edwin Hubble, Johannes Kepler o Alexander Oparin, entre muchos otros. La virtud de este escritor, investigador y profesor de la Universidad de Vitoria (Canadá) es explicar de forma sencilla y amena lo que a muchos (y me incluyo) nos parece un absoluto enigma que nos atrae y nos deslumbra a partes iguales.
En Todos estos mundos son vuestros exploraremos la Vía Láctea, viajaremos por Marte y nos detendremos en Júpiter, descubriremos bacterias que parecen inmortales y organismos que son capaces de sobrevivir en los entornos más inhóspitos. Se nos exponen, además, los últimos descubrimientos en el campo de la astronomía y se nos detallan las misiones espaciales que se han iniciado en los últimos años o las que llegarán en el futuro. Y todo ello está contado con naturalidad, intercalando humor en muchas ocasiones, algo que el lector, desconocedor de la materia y subyugado por la ciencia, agradece enormemente.
Se distinguen capítulos dedicados a los posibles escenarios entre los que se podría encontrar vida extraterrestre y se hace referencia a proyectos iniciados en la NASA con ese fin, aunque he de reconocer que, cuando llegué a este capítulo, ya había olvidado el subtítulo del libro. Estaba disfrutando y aprendiendo, se me estaban aclarando tantas dudas, que ya no recordaba a mis enigmáticos extraterrestres. Willis sabe transmitir su conocimiento y logra encandilarte a cada página, mostrándote, a través de cuestiones y supuestos, la dificultad e importancia de examinar detalladamente el espacio exterior.
Si Jon Willis decidiese escribir, en un futuro, otro ensayo tan ilustrativo y cautivador como este, no duden que seré parte de esa tripulación de lectores que le lea con absoluta devoción. Háganme caso y déjense fascinar por Todos estos mundos son vuestros: suban a bordo de la nave espacial, exploren el cosmos con él e imaginen todos los hábitats que se nos revelan, muchos y dispares, maravillosos y desapacibles, sorprendentes y peligrosos. Les prometo que el viaje no les va a defraudar.