Todavía no había finalizado la magnífica Breaking Bad cuando ya se empezaba a rumorear su supuesto regreso en forma de spin-off, algo que todo seriéfilo ya está más que acostumbrado a escuchar sobre su serie favorita. En la mayoría de los casos suelen ser meras especulaciones o falsos rumores. Sin embargo, en este caso, no fue un rumor, y acabó haciéndose realidad el pasado domingo en las televisiones americanas, trayendo consigo como protagonista a uno de sus secundarios más carismáticos: Saul Goodman.
“Hola, soy Saul Goodman. ¿Sabía que usted tiene derechos? Lo dice la Constitución. Y yo también. Creo que hasta que se demuestre la culpabilidad, cada hombre, mujer o niño de este país es inocente. ¡Y por eso lucharé por ti, Albuquerque! ¡Mejor llama a Saul!” Así se daba a conocer este peculiar personaje en el episodio 2×08 de Breaking Bad, cuyo título era… ¿Lo adivináis? Exacto. Better Call Saul. En él veíamos cómo el abogado entraba en la vida de Walter White, proporcionándole representación legal para ayudar a camuflar sus actividades ilegales como Heisenberg.
Pero antes de ser el famoso abogado de la tele, Saul Goodman era en realidad Jimmy McGill, un abogado de oficio venido a menos, cobrando 700 míseros dólares por cada caso que defiende. ¿Cómo pasa de esa vida a la que lleva en Breaking Bad como Saul Goodman? Eso es lo que averiguaremos con esta nueva serie, ya que es una precuela de todo lo acontecido en Breaking Bad. Pero, ojo, no solo se trata de una precuela; también veremos saltos en el tiempo, por lo que averiguaremos qué fue de Goodman antes, durante y después de Breaking Bad. Eso sí, si esperáis el cameo de Walter White y Jesse Pinkman, su creador, Vince Gilligan, ya ha confirmado que no estarán en esta temporada. Sí que estarán, sin embargo, otros personajes importantes de la serie madre, como Mike Ehrmantraut (quien aparecerá de manera regular) o cierto villano que puso en un gran aprieto a Walter White, y que pondrá en una situación igual de peliaguda a Saul, perdón, a Jimmy, durante el segundo episodio.
La duda que se tiene siempre sobre los spin-off es si estarán a la altura del original, pues normalmente no suele ser así (para mayor ejemplo, el de Joey). Pero Better Call Saul se sale de lo normal y tiene un comienzo muy a la altura. Lo que en un principio iba a ser una comedia de 30 minutos de duración, ha acabado siendo un drama con tintes cómicos, de unos 45-50 minutos, con el estilo propio de Gilligan que tan bien desarrolló en Breaking Bad. Esos silencios cómicos, esos planos llenos de detalles, esas referencias cinéfilas… Todo ello está bien representado en esta nueva producción, haciéndola el complemento perfecto para una serie de tal calibre como lo fue Breaking Bad. Tal es el éxito que auguraban tener que la cadena AMC renovó por una segunda temporada de 13 episodios antes de su estreno. E hicieron bien, pues ha sido uno de los estrenos más vistos en EEUU, y se prevé que se mantenga la buena audiencia.
En España podemos ver la serie de la mano de Movistar Series, cuyo piloto emitieron tan solo 24 horas después de su estreno en EEUU. Como diría Jesse Pinkman, “Yeah, bitch! Lawyers!”
Fotografía 1 tomada de: http://images.critictoo.com/wp-content/uploads/2015/01/Better-Call-Saul-Poster-2.jpg
Fotografía 2 tomada de: http://revistaroulette.com/wp-content/uploads/2015/02/better-call-saul.jpg