El quinto discurso de Obama desde que tomó la presidencia en 2008 por primera vez, celebrado ante el Senado y la Cámara de Representantes, fue ovacionado por la mayoría de legisladores presentes. Sin embargo, no convence a la mayoría de estadounidenses, que ven a la nación estancada, ni a los republicanos, para quienes las propuestas no resuelven el verdadero problema: la desigualdad de oportunidades.
Mayores posibilidades para las familias estadounidenses. Hacía esa dirección se dirigió, más que nunca, Barack Obama el pasado 28 de enero. En el que fue su quinto discurso anual, remarcó varias medidas de carácter económico. La principal: el aumento del salario mínimo interprofesional. El presidente estadounidense confirmó la subida en los nuevos contratos del Gobierno. De esta forma, conserjes, obreros de la construcción y empleados de bases militares pasarán a cobrar cerca de 8 euros la hora. 2,60 euros más que hasta ahora. Para Obama, la medida elevará la moral e incrementará la productividad. Por ello, como ya ha hizo en el discurso de 2013, ha apelado a una generalización de dicha iniciativa. Esto es, que alcance a todos los trabajadores del país.
Para el presidente, «los que están arriba no pueden estar mejor» mientras los «salarios promedio apenas se han movido, la desigualdad se ha profundizado y la movilidad ascendente se ha paralizado». Por ello, el salario mínimo se ha convertido en un paso clave para la salida de la crisis. En consecuencia, la responsabilidad directa recae en los empresarios. Una diferencia respecto a los discursos previos. En 2010, por ejemplo, Obama abogaba al esfuerzo de toda la comunidad para mejorar la economía.
La educación y el desempleo fueron otros dos puntos tratados. El mandatario ve la educación como “una de las mejores inversiones que puede hacer el país”. De este modo, volvió a pedir el apoyo de los legisladores. Especialmente en el caso de medidas que ayuden a los jóvenes a pagar la universidad. Necesaria todavía más con los 600.000 estadounidenses en paro. Una situación que llevó a Obama a hacer referencia a la restauración de beneficios por desempleo. Además, planteó la creación por parte del Tesoro de un bono que “estimulará a los estadounidenses a tener suficientes ahorros”.
Pero en el discurso también habló de tres asuntos clave en las dos “legislaturas Obama”. La reforma migratoria, la sanidad pública y Guantánamo. Sus tres grandes promesas electorales. Así, defendió la nueva ley de sanidad, denominada Obamacare. Esta, entre otras cosas, impide que las compañías de seguros den de baja a una persona en medio de una enfermedad. También instó a los republicanos a la aprobación de la nueva ley de migración. Algo que celebró el senador demócrata Robert Menéndez, pues lo considera un tema apremiante. “Estoy especialmente complacido de escuchar el compromiso del presidente para arreglar nuestro roto sistema migratorio mediante la implementación de un camino firme pero justo hacia la ciudadanía”, dijo Menéndez.
Guantánamo, uno de los temas sobre el que fue cuestionado durante las últimas elecciones por los más críticos, quedó abierto. El mandatario dijo que espera cerrar la prisión militar este año, pero no puso fecha límite. Más conciso fue respecto a Irán. Aseguró que vetará cualquier proyecto de ley que malogre las negociaciones sobre programa militar.
En palabras de Obama, el discurso muestra que 2014 será “un año de acción”. Sin embargo, para los republicanos las promesas del presidente “suenan bien, pero no resolverán los problemas que encaran en la actualidad los estadounidenses”. Además, añaden que la brecha real se encuentra en una desigualdad de oportunidades, que “con las políticas de este Gobierno, se está ampliando demasiado”. Una idea que parece coincidir con la opinión general si se tiene en cuenta la encuesta difundida por la NBC. El 68% de los estadounidenses opinan que el país está estancado o en peor situación que cuando Obama asumió el cargo. Y no sólo eso. Para la mayoría, la nación está “dividida y deteriorándose”.
Una idea sobre “El salario mínimo: la clave de Obama para salir de la crisis”
Siempre todo lo que sea prometer un aumento de sueldo va a verse con buenos ojos por la población, ahora bien, hay que analizar muchas otras variantes asociadas. Y también realmente subir los sueldos mínimos claro, que eso siempre está por ver, pues atañe también a la economía de las empresas, pymes y micropymes.
¿Qué crees tú que acabará haciendo Obama? ¿Alguna previsión u opinión? Me encantaría poder charlar un poquito más la noticia.
Muchas gracias por compartir la información y que paséis un buen día 🙂
Judit.