
La responsabilidad es de la enfermera, dicen los auténticos responsables. Ella se tocó la cara, ella mintió, ella ocultó datos. «Culpable», claman los medios palmeros. Los verdaderos responsables, Ana Mato como ministra de Sanidad y Mariano Rajoy como presidente que la nombró, sonríen complacidos. En realidad, según las últimas encuestas de intención de voto, parece que el único error humano de toda esta patraña es el que cometieron muchos de quienes votaron al PP en noviembre de 2011.