«¿Cómo son los espacios donde escriben los escritores que admiramos?», se preguntaba Jesús Ortega en Proyecto Escritorio: La escritura y sus espacios (Cuadernos del Vigía, 2016). Es decir, cómo son los espacios privados donde se ponen a escribir en su casa, qué libros tienen, qué colocan junto a ellos en las estanterías…
Sin duda es una idea interesante y ya había atraído la atención de periodistas como Jesús Marchamalo (Donde se guardan los libros: Bibliotecas de escritores, 1999, y Los reinos de papel: Bibliotecas de escritores, 2016, ambos publicados por Siruela), que entrevistó a muchos de ellos y fotografió esos espacios.
En el fondo, no es una cuestión simple: la biblioteca es producto de nuestro carácter y nos definimos por lo que hemos visto, leído o por lo que hacemos. ¿Qué libros tenemos? ¿De qué temas? ¿Cuáles hemos leído y nos han marcado? Todos podríamos hacer un diario de nuestras vidas a través de los libros: nuestros libros de infancia, nuestros libros de juventud, los títulos leídos en la madurez, los libros comprados en viajes… Esto es lo que va a hacer Alberto Manguel en sus muchas obras, y de forma más concreta en Mientras embalo mi biblioteca: una elegía y diez digresiones (Alianza Editorial, 2017).
Alberto Manguel, director de la Biblioteca Nacional de Argentina hasta septiembre de 2018 con cierta polémica, autor de Una historia de la lectura y otra quincena de títulos y editor de otros tantos, Caballero de la Orden de las Artes y las Letras francesas y ganador de múltiples premios, empacaba en 2015 su biblioteca para mudarse a Nueva York. Por motivos de espacio, no podía llevar a su nueva residencia más que una selección de los 35 000 volúmenes que tenía en su biblioteca del valle del Loira en Francia, y esto va a llevarle a escribir esta obra.
Si bien el libro se compone de varios capítulos y es el primero propiamente la elegía de esta mudanza, el resto de capítulos muestra bien el conocimiento enciclopédico del autor. Sin embargo, las digresiones bien podrían acabar a veces en desorden, con ideas que abandona y retoma: «no puedo pensar en línea recta: divago»; «mi mente transforma el sendero sencillo en un laberinto», dice en p. 20, quizá señalando a Borges.
En los diferentes capítulos encontraremos alusiones a distintos autores y obras y digresiones sobre aspectos como el coleccionismo de libros, los diccionarios y la ordenación de palabras en otras culturas, el idioma como instrumento de comunicación y de razonamiento, la historia de las bibliotecas y el papel de estas en la sociedad…
El título de la obra de Manguel en inglés, publicado por Yale University Press, es Packing my Library: An Elegy and Ten Digressions, lo que parece aludir directamente a la obra de Walter Benjamin Unpacking my Library : A Talk about Book Collecting, 1931 (traducida al español como Desembalo mi biblioteca: el arte de coleccionar), y forma parte de una colección donde podemos encontrar otras como Unpacking my Library : Writers and their Books (2012) o Unpacking my Library : Artists and their Books (2011).
Manguel tiene la virtud de envolvernos con sus múltiples conocimientos y deleitar al lector. Nos da una visión poética del libro, de la lectura y de lo que como lectores individuales aprendemos. Siguiendo su ejemplo, hagan su propia lista de las obras que han marcado su vida.