Territorio de luz es la primera obra que nos llega a nuestro país de Yuko Tsushima, la hija de uno de los novelistas más admirados en Japón, Osamu Dazai. Nacer siendo hija de Dazai debe suponer una gran responsabilidad; no obstante, la autora demostró su valía y a lo largo de su carrera obtuvo el Premio Kawabata, el Premio de Literatura Femenina de Japón y el Premio Noma con el título que hoy os presentamos.
Territorio de luz fue publicada originalmente en 1979 y, gracias a la editorial Impedimenta y a la traducción de Tana Oshima, hoy podemos disfrutarla en nuestra lengua. Narra la vida de una mujer que se encuentra desubicada e infeliz tras el fin de su matrimonio y que ha de comenzar una nueva vida con su hija de dos años en un piso amplio y luminoso. La nueva situación impone unos cambios que la protagonista ha de asumir y unas obligaciones que se ve obligada a cumplir como madre, bibliotecaria y mujer.
Tsushima refleja las convenciones sociales, los prejuicios hacia las mujeres divorciadas y solteras, y el machismo vigente en la sociedad japonesa. La crítica, a veces, es sutil y, otras, despiadada (“Si fuera una mujer decente no viviría sola en ese piso”, pág. 107). Con este planteamiento, la escritora refleja la vida de su personaje que ha de reponerse ante las adversidades como puede. El ambiente que rodea a la protagonista la culpabiliza y minusvalora por ser mujer, una situación que la autora plasma y combate, y que enlaza esencialmente con el feminismo.
La muerte, que probablemente marcó la vida de la autora, también está muy presente en esta novela: personajes que fallecen accidentalmente o que deciden acabar con su vida, al igual que hizo Dazai. Junto a esta, la vida aparece con gran fuerza, desde la vitalidad de la niña, la luminosidad del nuevo piso al que se mudan o los accidentes que les suceden dentro del mismo. El deseo, el abandono, la soledad, la maternidad y la libertad son otros de los motivos que afloran en esta obra.
La protagonista es uno de los pilares en los que se sustenta la novela, junto a una prosa delicada y sugerente; es una mujer alejada del sentimentalismo y del prototipo habitual de personaje femenino nipón que se nos suele presentar en la literatura japonesa contemporánea. Se percibe un binomio constante: ella es oscuridad frente a la luz que transmite su hija, ella es letargo frente a la actividad que requiere una niña pequeña.
Territorio de luz es una novela pausada, en la que debemos descifrar lo que se nos quiere contar. Es una obra delicada, que busca conectar con un lector atento e intuitivo. Si esta es la carta de presentación de Yuko Tsushima, queremos más.