Revista Digital

Vidas humanas y dinero: ¿qué tiene más valor?

El frío se apoderará de las salas de cine de nuestro país el próximo 9 de mayo. Bong Joon-ho presenta Snowpiercer (rompenieves), una historia de supervivencia en un futuro no muy lejano, donde la astucia será el mejor arma para los que luchen en unas condiciones extremas.

unnamedEl calentamiento global ha llegado a la Tierra tras un experimento fallido: todo el planeta es una gran masa de hielo y nieve, y no existe el menor rastro de vida, exceptuando a los pasajeros del Snowpiercer (rompenieves), un tren que se mueve en círculos por el mundo, con un motor en constante movimiento. En este lugar coexisten todos los seres humanos que sobrevivieron, divididos entre la clase pobre y explotada, que vive en malas condiciones en la sección de cola del tren, soportando las adversidades del hambre y la miseria, que contrasta con la clase rica o poderosa, que viaja en los primeros vagones disfrutando de todo lo que se les antoja. Pero este pequeño universo está a punto de cambiar pues el líder de los explotados, Curtis (Chris Evans), comienza una rebelión para cambiar esta situación de la que sus compatriotas están hartos. Con ello descubrirá un mundo que nunca había conocido y que hará cambiar sus convicciones para siempre.

Basada en la novela gráfica de Jean-Marc Rochette y Jacques Loeb, Le Trasperceneige, nos encontramos ante un largometraje diferente al que estamos acostumbrados a ver en la gran pantalla sobre este tipo de historias. En la industria cinematográfica, muchas veces se ha hablado de dos clases sociales bien diferenciadas y cómo una se impone a la otra en un cierto momento; pero el hecho de que estén todas hacinadas en el tren hace que el espectador llegue a pensar que no hay ninguna forma de escapar ante el peligro que supone estar fuera de la calidez del convoy. Por otro lado, los elementos meteorológicos tienen mucha más fuerza que lo que las personas son capaces de hacer, ya que si un ser humano se encontrase fuera en esta situación, acabaría irremediablemente muerto, no como en el tren, que siempre hay una posibilidad de escapar.

También se debe comentar el hecho de la revolución en sí: la raza humana enfrentándose los unos contra los otros, siendo capaces de hacer todo lo que esté en sus manos; además de la crueldad con la que algunos (en este caso, los ricos) tratan a otros, dando a entender que esta especie es despiadada y egoísta, pues sólo piensa en su bienestar. Sin embargo, hay un aspecto positivo en esta cuestión y es que con este cambio del sistema, las personas pueden sacar su lado más solidario y hacer pensar que es posible que merezca la pena el mundo en el que vivimos.

Por ello es importante el papel de los actores, que tienen que reflejar las dos caras de la humanidad. Por un lado, se presentan como auténticas bestias, y por otro, como seres capaces de razonar. Esto se muestra correctamente durante todo el filme, pudiéndose fusionar las dos visiones en ciertos momentos. Es destacable también la fotografía, que sin ser sobresaliente, cumple con su misión de mostrar las grandes diferencias (sobre todo físicas) entre una clase y otra.

Una película entretenida que muestra su propia visión del futuro, con elementos novedosos y otros más conocidos.

[youtube]https://www.youtube.com/watch?v=OfYgwOY_nhk[/youtube]

Imágenes y tráiler: Good Films

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *