Dentro del ciclo “La revolución de los géneros”, la Sala Beckett presenta su producción, Eva i Adela als afores, dirigida por el director de la sala, Toni Casares. El texto, con autoría de la dramaturga Mercè Sarrias, plantea un tiempo distópico, donde el agua escasea, y en el que dos mujeres sin techo, Eva y Adela, mantienen una particular amistad en el espacio que comparten a las afueras de la ciudad. Las dos han elegido vivir al margen de ese mundo y de esa sociedad y se entretienen con sus particulares quehaceres: cultivar un huerto, darle a un saco de boxeo o fingir que viajan en moto. Sin embargo, su dilema se plantea cuando una de ellas escucha una conversación delicada que implica que la vida de una tercera persona corra peligro. ¿Deben alertar a esa persona? ¿Se merece esa persona ser alertada y, por tanto, salvada? ¿Deben inmiscuirse en los problemas de ese mundo del que están apartadas?
La obra se sustenta en esos dos personajes y en su relación entre sí y con el mundo que las rodea. El director ha apostado por una dirección actoral que tiende a lo histriónico, en un espacio escénico, obra de Marc Salicrú, sobredimensionado que convierte la sala en una selva urbana sembrada de grandes bidones cuadrados de agua, sobre los que se proyecta. Técnicamente, resulta una función sobresaliente, tanto por el diseño de vídeo como por el de iluminación –que firman Joan Rodón y David Bofarull, respectivamente−, además de por la utilización del espacio y lo bien ensamblados que están los distintos elementos escénicos.
Eva y Adela eran interpretadas en un primer momento por Rosa Renom y Sílvia Bel, ambas grandes actrices que se entregaban al montaje y a sus excéntricos personajes con energía y convicción. Sin embargo, debido a una lesión sobrevenida justo antes del estreno, y tras las primeras funciones, Bel ha tenido que ser sustituida por Montse Germán. A pesar de que asistimos a una representación con el reparto original, no nos cabe duda de que Germán será también una buena compañera de reparto para Renom en el contrapunto que cada una ejerce en la especial relación de Eva y Adela. Además, el montaje cuenta también con la colaboración de la actriz Alícia González Laá, que aparece a través de las proyecciones de vídeo.
Eva i Adela als afores resulta, pues, un montaje interesante por sus apuestas técnicas y por sus interpretaciones, que refuerzan la lectura del director de un texto que va creciendo en intensidad a medida que avanza la función. Estará en cartel en la Beckett durante todo el mes de abril.
