Veinte años después de la primera edición de 71 poemas (2003), se publica esta edición revisada (Lumen, 2024) de la poesía de Emily Dickinson (1830-1886) con la selección representativa de algo más de setenta poemas. Nicole d’Amonville Alegría los ha seleccionado y traducido partiendo de los 1.789 que recoge la edición crítica de R. W. Franklin.
Por su hondura y la visión de la vida y de la muerte que trascienden su época, Dickinson se ha hecho merecedora de un puesto de honor en la poesía estadounidense contemporánea, por lo que es motivo de alegría esta nueva edición en español, que vuelve a poner en el mercado una obra que estaba agotada.
La nueva edición de Lumen incorpora algunas novedades: revisa algunas traducciones, reduce el prólogo y suprime las notas críticas o explicativas que había en la primera: el centro está en el propio poema (en esta edición bilingüe cada poema se presenta en su versión original y, en la página de enfrente, la traducción española). Se añade entre las páginas 191 a 199 una tabla cronológica que contextualiza histórica y culturalmente la vida de la autora.
No es fácil traducir a Dickinson: sus poemas son en ocasiones crípticos y llenos de alusiones indirectas y emociones contenidas. Muchos fueron escritos en sobres de cartas y todo tipo de papeles rasgados y sueltos, con una caligrafía a veces difícil de entender. Además, algunos tienen distintas versiones retocadas por la autora. Por si fuera poco, presentan una ortografía peculiar que busca expresar más las pausas y los estados de ánimo que la sintaxis normativa.
Todo ello motiva la lectura atenta del lector y una necesaria comparación entre las ediciones existentes —la de Visor traducida por José Luis Rey, la antología de Alianza, la de Sabina Ediciones, la de Cátedra, Letras Universales— para intentar hallar la más ajustada (a la literalidad original o a la interpretación poética) y al gusto del lector. Esta edición, más breve y bilingüe, puede ser una buena introducción en su obra.
En Dickinson encontramos algunos de los versos más hermosos de la literatura universal (como los del poema “I died for beauty [Morí por la belleza]”; o “Por inmortalidad trabajan unos, / por el tiempo, los más [Some – Work for Inmortality – / The Chiefer Part, for Time –”), por lo que todo lo que pueda publicarse de su obra o sobre ella será bienvenido.
Felicitamos a Lumen, que mantiene así en su preciado catálogo a una poeta de primer orden.