“Una síntesis imaginativa que condense muchas ideas, de la vida o de la actualidad, con la intención de entrar en la inteligencia de la gente por la puerta de atrás.” Manuel Vicent, declaraciones para El País.
Radical libre es una selección de textos de Manuel Vicent felizmente publicada por Círculo de Tiza, una sutil compilación de columnas que el autor escribe cada domingo para El País, y que se presenta hoy en Madrid.
Cada tarde de domingo, justo a la hora del café, tengo una cita con una columna de Manuel Vicent, o por el contrario Vicent me espera cada tarde dominical, nunca faltando a la cita. Suelo comenzar como mi buen y querido amigo, Manuel Gutiérrez Aragón (autor del excelente prólogo que nos introduce dentro del particular universo de Vicent: un universo donde es constante un más que sutil juego de oposiciones y dualidades, contrapuntos, ideas binarias, antítesis; palabras estas que anoto, desde luego no mías, sino de Inmaculada Rodríguez Escudero; en su más que interesante La Mirada literaria de León de ojos verdes de Manuel Vicent) a leer el periódico por la última página, aunque por razones bien distintas. Antes, un instante antes, mintiendo al autor mediterráneo, busco el chiste de El Roto quien toma el pulso de un tramo de la realidad de este país. Dice por cierto -anoto- Andrés Rábago García «El Roto», antes llamado Ops, compañero de Vicent en la mítica revista Triunfo y la satírica Hermano Lobo, que el estilo de Vicent es luminoso al tiempo que barroco. En sus columnas, continúa el humorista, el autor intenta reflejar esos momentos que nos hace felices, perplejos, escépticos y expertos en dioses menores.
Modestamente dice el autor de Castellón que no tiene capacidad de análisis y que lo único que hace es entregar a El País una metáfora. La saturación informativa es apabullante, a veces las noticias van diluyéndose, dice Vicent, entonces uno tiene que agarrar algo que ha quedado en el aire y tratar de verlo de manera distinta. Es cierto; una vez que los escritores se introdujeron en el periodismo, desde luego este medio cambió para siempre. El literato ha roto las barreras existentes entre el periodismo y la literatura. La creación se ha apoderado del significado monótono del concepto tradicionalista de la columna literaria. En el caso del autor que nos ocupa ha sabido, desde la quietud, combinar lo que es trascendente sin dejar de lado los sucesos cotidianos, lo que habita dentro de lo racional con lo instintivo, lo que se identifica como místico con el descreimiento. En ocasiones modestamente acierta, en otras posiblemente no, como él mismo señala, pero nunca se nos viene a ocultar que sus columnas son honradas y veraces, libres, y radicales porque van a la raíz libre de las cosas; son pura poética en prosa que induce a que el lector reflexione. A veces las mismas dejan un sabor amargo; en otras ocasiones un regusto luminoso, mediterráneo.
Radical libre se presenta esta tarde, a las 19:30, en la librería Rafael Alberti (c/ Tutor, 57, Madrid). Estarán presentes, además del autor, Juan Cruz y Ángel Sánchez Harguindey. La entrada es libre hasta completar aforo.
Fuente de la imagen principal: La Información