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‘Secuencias de una vida’, la historia de Bryan Cranston

Hace muchos años (debía de tener unos 14 años) descubrí por casualidad en la televisión una divertida comedia sobre una familia bastante peculiar. Su protagonista era un chico superdotado llamado Malcolm que no paraba de meterse en líos junto a sus hermanos, para disgusto de sus padres, especialmente de su madre, la cual, gracias a su personalidad gruñona e irascible, la convertía en un perfecto némesis para los chavales. Aunque el reparto en general era bueno y se complementaba muy bien, lo cierto es que el personaje que más me llamaba la atención era el padre, quien ofrecía una amplia variedad de momentos y situaciones de lo más divertidas.

Por aquel entonces, no llegué a quedarme con el nombre del actor. Tuvieron que pasar unos cuantos años para que le volviera a ver como protagonista en otra serie. Pensando que se trataría de otra comedia, me puse a verla. Efectivamente, tenía tintes cómicos, pero la serie en realidad se trataba de un drama donde la interpretación de ese actor que creía únicamente cómico resaltó de manera magistral, ofreciéndome algunos de los mejores momentos que he visto en televisión. El nombre de la serie era Breaking Bad y esta vez sí se me quedó grabado en la memoria el nombre del intérprete, al igual que en la memoria de millones de telespectadores, Bryan Cranston.

Cuando supe que Bryan Cranston iba a publicar una autobiografía me puse a contar los días para que la trajeran a nuestro país, hasta que, gracias a la editorial B de Books, he podido disfrutar finalmente de la lectura de su libro, el cual lleva por título Secuencias de una vida.

La primera impresión resulta bastante satisfactoria, pues Cranston sabe muy bien cómo atraer a su público. Nada más comenzar a leer nos relata una de las secuencias más duras de su serie estrella (Breaking Bad) y todo lo que sintió y experimentó al rodarla. Una vez nos ha atrapado de lleno en las fauces de su obra, nos irá contando en orden cronológico los momentos que considera más destacados de su vida, llegando a empatizar rápidamente con él. A medida que vayamos avanzando en la lectura, se irá abriendo cada vez más con nosotros, como si fuera una persona más a la que acabas de conocer y quieres saber más sobre ella. De esta forma, iremos viendo cómo comenzó en el mundo de la actuación, no sin pasar antes por las numerosas profesiones que ha ido teniendo durante el trayecto de su vida, tales como repartidor de periódicos, guardia de seguridad, asesor de citas o ministro de bodas, entre otros. Pero también averiguaremos más cosas sobre su vida privada como, por ejemplo, lo duro que fue para él que su padre les abandonara, o su vida sentimental, en la que llegó a experimentar un momento bastante preocupante con una de sus parejas, así como su experiencia con la paternidad. Todo ello narrado de una manera magistral y acompañado de diversas fotografías en blanco y negro, tanto de su vida profesional como privada.

Pero sin duda el tema predominante del libro es el de la superación, en el que nos enseña que, por mucho tiempo que pase y a pesar de todos los baches que puedan aparecer en tu vida, puedes llegar a cumplir tus sueños. Por supuesto, no es algo que se consiga de la noche a la mañana, sino a través de mucho esfuerzo y dedicación, amén de un poco de suerte, como bien nos detalla Cranston. En Secuencias de una vida también profundizaremos en los entresijos de la industria del cine y la televisión, y en el método de trabajo de Cranston, explicándonos por ejemplo cómo llegó a desarrollar el personaje de Hal en Malcolm in the Middle o el de Walter White en Breaking Bad, así como todos los acontecimientos que sucedieron para acabar convirtiéndose en toda una celebridad a los cincuenta años y en uno de los mejores actores de la industria.

Todo lo descrito anteriormente no es más que una pequeña parte de todo lo que encontraréis en Secuencias de una Vida, un libro ideal para adornar la estantería del amante del séptimo arte, pero especialmente recomendado a todos los fans de Breaking Bad y Bryan Cranston, ya que, cuando completéis la lectura, le apreciaréis todavía más, tanto como actor como persona.

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