Stephen King vuelve con esta mal llamada secuela de El resplandor para contarnos qué fue de Dany Torrance y sumergirnos en una apasionante pero fallida aventura sobrenatural con el sello inconfundible del maestro y rey del terror.
Cuando hace ya varios meses se anunció que habría una secuela, casi cuarenta años después, de El resplandor se sucedieron las reacciones de todo tipo, todo el mundo se consideró no solo con derecho a opinar sino también de aconsejar a Stephen King sobre lo que debía o no debía hacer. Aunque hubo opiniones de muy diversa índole la sensación general parecía coincidir en que no era muy buena idea. A estas alturas no vamos a descubrir a Stephen King, un tipo que lleva toda la vida haciendo lo que le viene en gana, que pese a vender millones de cada uno de sus libros (o tal vez por ello) jamás ha obtenido un premio o reconocimiento “serio” y que a mi modo de ver no es solo uno de los más grandes escritores de terror de la historia sino uno de los mejores escritores contemporáneos.
Una vez leído el libro, titulado Doctor Sueño y editado en España por Plaza & Janés con una maravillosa portada, lo primero que cabe advertir es que no se trata exactamente de una secuela propiamente dicha, más bien estamos ante un reencuentro con Dan Torrance, una respuesta a la pregunta de qué fue del chico del triciclo tras los terribles sucesos de hotel Overlook. Stephen King sabe que ni él, ni los lectores ni los tiempos son los mismos que cuando aterrorizó a todo el mundo con la historia de Dan y su padre, de modo que de forma muy inteligente elige contar una historia distinta con el mismo protagonista y la fugaz aparición de algunos personajes y guiños a El resplandor, pero totalmente nueva e independiente. El autor también es consciente, como él mismo explica en el genial epílogo, que nada es capaz de superar el primer susto, la primera impresión causada tanto por el primer libro como por la omnipresente película (para el pesar del propio King) de Stanley Kubrick que quedó grabada a fuego en el imaginario colectivo quizá porque pese a ser El resplandor un excelente libro la película era aún mejor.
La primera parte de Doctor Sueño es excelente, con ese Dan Torrance atormentado y alcoholizado, tratando de ahogar su don y maldición. Es en estos primeros compases de la novela donde King demuestra lo magnífico escritor que es mostrándonos la sórdida epopeya del protagonista, el abismo hacia el que ha conducido su vida perseguido por la alargada y sempiterna sombra de su padre. Por el camino el autor hace gala de su realeza en el misterio y va presentándonos la amenaza maléfica, la pesadilla que se avecina y que acabará salpicando inevitablemente a Dan Torrance. Sin embargo cuando todas las cartas están sobre la mesa y el conflicto estalla el libro comienza a chirriar por todas partes, la acción se torna previsible y aburrida, la prometida traca final se queda en un par de petardos mojados. Lo que es una lástima porque Doctor Sueño cuenta con suficientes argumentos como para ser considerada una novela muy recomendable.
El problema no es solo que toda esta parte no contenga ni un ápice de terror, es que además el desarrollo se asemeja al de cualquier trama para adolescentes con tintes sobrenaturales. En el caso de que King hubiese decidido arriesgar un poco y no añadir esta especie de aventura que en realidad no es más que un pueril pretexto para contar lo que en realidad le interesa estaríamos hablando de una espléndida novela sobre la culpa, la redención y los, a menudo, perversos lazos familiares. Una historia apasionante con tintes terroríficos pero sutiles. Un ejemplo de esto es lo estremecedor del trabajo de Dan Torrance, por lo que le llaman Doctor Sueño las escenas en el hospital de paliativos con el gato están narradas de una manera tan magistral que es imposible no levantar de vez en cuando la mirada del libro para asegurarse de que lo que se ha movido en el pasillo ha sido tan solo una sombra. Sin embargo y pese a ser el título del libro, King otorga a estas tramas un protagonismo demasiado secundario.
Pero seamos coherentes y si hemos comenzado esta reseña criticando que se le intente decir a Stephen King lo que tiene que hacer no vamos a caer en el mismo error. Sobre todo porque poniendo en la balanza las comentadas carencias y aciertos, Doctor Sueño es un libro apasionante que vale mucho la pena disfrutar sobre todo si evitamos comparaciones innecesarias con El resplandor. Al fin y al cabo estamos ante un nuevo libro del rey en el que deja patente su sello inconfundible, su sentido del ritmo y del humor, su sensible radiografía de la psique humana, su innegable talento para contar historias y adaptarse a la época en que vivimos…en fin, que este libro, como todos los de Stephen King es, pese a sus errores, una buena noticia.
Imagen principal: Danny Lloyd como Danny Torrance en El resplandor (1980)